Abrimos el post de hoy con el título del post anterior: “Felicitats Dani!” Y es que en el pasado GP de Estoril Dani hizo una de esas carreras que nos deja a todos con la boca abierta.
Todos los que pudisteis ver la carrera coincidiréis conmigo que no fue una carrera especialmente emocionante (dejadme que me explique), ya que no se caracterizó por unos adelantamientos de vértigo ni nada por el estilo. Pero me atrevería a decir que fue aun mejor que si hubiera sido de esas “emocionantes”. La calificaría como una carrera de tensión, concretamente de tensión “in crescendo”. La mayor parte de la carrera transcurrió con un Lorenzo primero y un Dani Pedrosa segundo enganchadísimo a él. Y cuando digo la mayor parte de la carrera me refiero a eso literalmente, del principio hasta 4 vueltas antes del final, Pedrosa no dio tregua a Lorenzo e iba calcando los tiempos del mallorquín. Todos estábamos a la espera que la carrera se rompiese, ya fuera porque Dani podría empezar a resentirse de su reciente operación en el hombro o porque Lorenzo a mitad de carrera diera ese estirón típico de él y se creciera. Pero no fue así, y eso provocó que la tensión fuera aumentando. A 4 vueltas del final Dani hizo un adelantamiento magistral a Lorenzo sin darle opción a réplica. Y a partir de ese momento el que se creció fue Dani. A 4 vueltas del final, y ya primero, Pedrosa fue incrementando su ritmo hasta decir adiós a un Lorenzo que se quedó a 2 o 3 segundos por detrás. Sinceramente, en la última vuelta no quería mirar. Todos sabemos como son las carreras (y la vida en general) y tan pronto estás arriba del todo como estás abajo, aunque todo auguraba un final apoteósico. ;)
Pero además de un primer puesto y de sumar unos buenos puntos, esta victoria va más allá. Es una gran victoria personal, un subidón de confianza y fe para Dani Pedrosa. Su sonrisa y sus lágrimas lo dicen todo. Dani, nunca hemos dejado de creer en ti!
Recordad, volvemos a encontrarnos en Le mans el 15 de mayo!
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